
Con el propósito de hacer un diagnóstico de la situación actual de la economía y ofrecer algunas propuestas de mejora, repasemos primero los principales indicadores, mirando hacia atrás.
La situación de la economía española en 2007 era la de una economía aparentemente sólida. El PIB crecía un 3,5% y la tasa de paro era inferior al 10%. Un crecimiento impulsado por una enorme burbuja inmobiliaria alimentada por un elevadísimo endeudamiento privado de empresas y particulares. Sigue leyendo