
El debate sobre la reforma de la universidad pública española está por hacer más allá de cuestiones puntuales que surgen con cierta frecuencia en la prensa del país. La discusión normalmente se intensifica cuando aparecen los rankings internacionales y se observa una ausencia notable de universidades españolas en los puestos de referencia. Luego las aguas vuelven a su cauce. Hay varias cuestiones que merecen atención. Sigue leyendo