
Parece un hecho incontrovertible que la familia Pujol pertenece a la galería hispana (con perdón) de las fortunas fáciles. La colusión entre el poder político y los negocios, y un marco institucional que alimente conductas oportunistas para los bien situados son algunas de las explicaciones que se han dado sobre el capitalismo de amiguetes. Son fortunas fáciles, pero no exentas de riesgo (como el de acabar en la cárcel y desprestigiado por los siglos de los siglos). Sin embargo, el azar en algunas ocasiones brinda su dosis de suerte a este tipo de jugadores. Sigue leyendo