
La idea subyacente de mi último post El futuro exponencial se basaba en que, tras la invención de la máquina de vapor por Watt en 1775, las máquinas comenzaron a reemplazar al hombre en trabajos mecánicos y que, con la llegada de la inteligencia artificial, los ordenadores están comenzado a reemplazar, a un ritmo vertiginoso, los trabajos intelectuales.