
Este 26 de abril sonarán sirenas de luto en recuerdo de las víctimas del mayor accidente nuclear del siglo XX, hace ahora treinta años. La efeméride al menos sirve para que el debate nuclear ocupe de nuevo la escena, aunque sea fugazmente. La controversia entre partidarios y detractores de esa forma de energía en sus términos básicos es bien conocida y está marcada por los accidentes en las centrales nucleares de Three Mile Island (1979), Chernóbil (1986) y Fukusima (2011). Sigue leyendo