
No es ningún secreto el papel que han jugado las normas de comportamiento ético, social o cultural, en el desarrollo de las finanzas. De hecho, a pesar de ser una actividad ordinaria desde los orígenes de la operación de préstamo, las tres principales religiones monoteístas condenaron, con distintas matizaciones, el cobro de intereses, afectando, por tanto, a su conceptualización y desarrollo. Sigue leyendo